Juego

Juego Patológico.

Los juegos de azar pueden suponer un problema cuando lleva a un comportamiento de juego desadaptativo, persistente y repetitivo, de tal forma que altera la vida personal, familiar o laboral.

Normalmente el juego aparece como una conducta más en el repertorio de la persona, y poco a poco puede ir acaparando más tiempo, más interés, más preocupación y suponer cada vez un gasto mayor.

A veces se utilizan máquinas tragaperras y apenas sin darse cuenta se pasan mucho tiempo frente a ellas y llegan a gastar mucho dinero. En ocasiones se pueden pasar a otro tipo de apuestas a través de internet.

Muchas personas afectas de esta problemática refieren que buscan acción, activación, excitación o euforia más que el propio dinero, aunque pasan mucho tiempo pensando, reviviendo situaciones de juego pasadas o pensando o planificando la próxima aventura de juego o pensando cómo conseguir dinero para seguir jugando.

Naturalmente siempre se termina perdiendo dinero, aunque en ocasiones puedan ganar. Esa ganancia ocasional siempre se vuelve en contra enseguida, porque refuerza enormemente, generando una alta dosis de satisfacción y de culminación eufórica de toda la búsqueda, intentos y excitación previa. Ello deriva en una consecutiva nueva búsqueda de la suerte aumentada y reforzada.

La negación, la mentira, el pedir préstamos y los engaños con el dinero se pueden volver frecuentes y generar situaciones económicas muy comprometidas y conflictos con familiares, allegados y personas de su entorno.

El afectado pierde la voluntariedad y entra en una rueda de excitación, angustia y pérdida del control.

Tratamiento.

La aceptación del problema es un paso indispensable, pero éste puede tardarse en dar. La persona puede reconocer que ha tenido algún problema pero en su defensa argumenta que no tiene por qué volver a pasar y que puede controlarlo e incluso que sabe cómo ganar dinero, o que simplemente es un divertimento como otro cualquiera.

En tales casos corresponde a la familia poner límites al uso del dinero y confrontar la situación reiteradamente y mostrarle entendimiento y apoyo cuando dé muestras de querer ponerse en tratamiento.

En el comienzo del tratamiento, cuando la persona acepta abiertamente su problema y está dispuesto a la colaboración con el mismo, ha de iniciarse con el control del dinero, el acceso a internet e incluso con el acompañamiento, evitando que esté en situaciones que puedan desencadenar tentaciones de juego.

El progreso en el establecimiento de nuevas metas personales junto con el de mantenerse sin juagar marcarán la línea de trabajo. Paralelamente se utilizarán técnicas que permitan romper la asociación y el condicionamiento con los múltiples estímulos y situaciones que desencadenan el deseo, para lo cual se realizará entrenamiento en técnicas de desensibilización y exposición con prevención de respuesta.

Es también habitual la intervención terapéutica para el cambio de esquemas cognitivos:

• Detectar ideas erróneas sobre el juego y el uso de estrategiaspara ganar.
• Darse cuenta de la naturaleza destructiva de los juegos de azar.
• Incrementar la motivación de cambio, analizando los pros y contras tanto deseguir jugando como de dejar de jugar.
• Entender el concepto de azar.
• Comprender cuáles son los errores de pensamiento y las consecuencias que tienen en la toma de decisiones.
• Reemplazar estos pensamientos por otros que reflejen de forma más precisa la realidad del juegoy que estén en consonancia con el objetivo de dejar de jugar..

Finalmente Identificar cual es la función que cumple en la persona el juego y buscar alternativa de vida, satisfacción y resolución de problemas será lo que de posibilidad del mantenimiento de abstinencia del juego y reforzar conductas alternativas valiosas.